Los berrinches, una forma externar nuestros deseos y frustraciones.
Los berrinches, todos en algún momento nos hemos topado con algún pequeño berrinchudo si eres padre con mayor razón, pero si no lo eres seguro eres tío de algún niño o en la calle te has encontrado con alguna mamá en aprietos pues su pequeño hace berrinche.
Cuando alguien se topa con algún niño que hace berrinche, normalmente suele reaccionar con molestia o desesperado por no saber cómo controlarlo, sin embargo creo que para saber cómo actuar ante un berrinche primero hay que saber que hay detrás de ese comportamiento.
¿Qué es un berrinche?
Según estudios de diversos centros pedagógicos, los berrinches son una forma de mostrar emociones negativas, frustración, miedo, enojo así como ansiedad o desesperación.
Los berrinches van acompañados de una serie de gritos, pataletas, incluso azotarse al piso, esto lo hace con una única finalidad; llamar tu atención.
¿Por qué el niño quiere llamar tu atención?
Esta es una pregunta que únicamente las persona que está presenciando el berrinche puede responderse, pueden ser varios motivos.
- Porque se siente solo si los papás suelen estar muy ocupados y el niño no tiene a quien recurrir, puede ser que su reacción sea hacer berrinche para que te sienta cerca.
- Porque tiene alguna necesidad, esto aplica más en niños que aún no desarrollan el habla, puede que necesiten comer, ir al baño o dormir, al no saber cómo expresarlo se frustran y su forma de expresarlo es por medio del berrinche.
- Porque desea algo que mamá o papá no se lo quieren dar, por ejemplo un helado, pero hace frío, y mamá y papá le dicen que “no” el pequeño sólo quiere un helado al no tenerlo su enojo lo llevará al berrinche.
- Cambios importantes en su vida, la muerte de su mascota, o algún cambio de casa, quizás los problemas o separación de sus padres pueden llevar a un niño a expresar su tristeza por medio de los berrinches.
Como podemos ver, son varios factores que pueden desencadenar un berrinche, como adultos solemos ser poco empáticos con los niños y en primera instancia nos desesperamos con los pequeños sin antes intentar comprender que es lo que está ocurriendo.
Porque por mucho que creamos que el niño sólo está siendo malcriado, debe existir un trasfondo que debemos tratar con nuestro pequeño.
Los berrinches son algo de nuestro día a día, aunque pareciera que los berrinches son comportamientos exclusivamente de los niños, la realidad es que no, los berrinches no solo los hacen los niños, todas las personas aún adultas solemos hacer berrinches.
Los berrinches son una forma natural de expresar y sacar emociones o energías negativas, una forma de exteriorizar aquello que deseamos, pero no solemos expresar de forma verbal, o bien llega un momento que la frustración es tal, que expresamos todo lo que traemos reprimido, acompañado de un berrinche.
Partiendo del punto de que todos solemos hacer berrinches, y que es un hecho que es una forma de sacar ciertas cosas negativas de nuestra cabecita, también es real que no es la mejor forma de hacerlo, pues lo berrinches son una muestra de que algo no va bien, y debemos solucionarlos.
¿Cómo controlar los Berrinches?
Existen varias acciones que te pueden ayudar a palear un berrinche, pero solo los palearan y no se solucionara realmente el inconveniente, muchas personas para controlar un berrinche lo que hacemos es:
- Darle a quien está haciendo el berrinche lo que quiere para que de momento se calme, pero ¿que pasara cuando lo que le diste ya no le agrade y ahora quiera algo diferente?
- Amenazar, el típico “si no te calmas te va a llevar el señor de costal” sin embargo llegará un momento en que el niño notará que el señor del costal no existe y entonces no será forma de calmar su berrinche.
- Gritos o golpes, muchas personas al no saber cómo controlar una escena de berrinche recurre a los gritos y a los golpes que lejos de calmar al niño lo que generara es una reacción de miedo, y es bien sabido que el miedo no es una forma muy sana de vivir.
- El decir ya no te quiero porque estás haciendo berrinche, es algo que no ayudará mucho, pues generará un sentimiento de desprotección, que impactará psicológicamente de forma negativa en el niño.
Son solo algunos puntos a los que solemos recurrir para calmar un berrinche principalmente en niños, aunque de momento pueden ser algo que funcione con el pasar del tiempo, perderá efectividad y tendremos que recurrir a otros métodos.
https://www.guiainfantil.com/galerias/educacion/causas-de-los-berrinches-de-los-ninos/
Estas son solo algunas recomendaciones que aunque te llevarán un poco más tiempo, te ayudarán a palear los berrinches sin afectarte ni afectar a tu pequeño.
- Lo principal es que no te desesperes, trata de mantener la calma, si no terminarás haciendo berrinche junto con tu hijo.
- Observa y analiza la situación del momento, y trata de identificar las posibles causas que lo llevaron al
- Hazlo sentir seguro, llévalo a un lugar donde él se sienta bien y salga un poco del ambiente que lo llevo a ese berrinche, esto es lo que llaman tiempo fuera.
- Una vez calmado, platica con él, llévalo al punto donde él exprese sus emociones escúchalo y que él te escuche. Esta práctica es muy importante puesto que si en cada berrinche tu aplicas esta forma, llegara un momento en que el pequeño, antes de hacer un berrinche, se acercará a ti y te exteriorizará lo que le está incomodando, entablando así una base sana de comunicación, y esta acción también puede ser funcional en aquellos berrinches que se dan entre adultos.
- Es importante que inculquemos disciplina en nuestros hijos, pero siempre con amor, con atención y calma. A la hora de hablar y explicar es necesario siempre hacerlo con voz suave, sin molestia, que exista una conversación y no un acto de dictadura.
Es primordial que en nuestra relación padre e hijos, inclusive en cualquier tipo de relación existente haya comunicación, lo cual nos llevará a que estas explosiones de ira sean controladas con mayor eficacia, y así llegue un momento en que la sola comunicación nos lleve a dejar de lado los berrinches.
Debemos intentar comprender las necesidades de nuestros hijos, necesitamos conversar con ellos, darles la confianza necesaria para que ellos puedan recurrir a nosotros, sin que nosotros tengamos que invadir su privacidad, tenemos que hacerles saber que la vida está llena de situaciones que requieren disciplina y que conllevan reglas, incluirle reglas en su día a día, y trabajar con ellos para que puedan tener un manejo de sus emociones.
Y sobre todo hacerlos conscientes de que ellos pueden lograr lo que se propagan, siempre y cuando lo intenten responsablemente y sin dañar a la sociedad.




