Trastorno Límite de la personalidad, inestabilidad del ser.
Trastorno Límite de la personalidad o también conocido como Bordeline, este vocablo proviene del vocablo inglés que se traduce a frontera o límite, este trastorno tiene como constante las oscilaciones entre emociones y fenómenos psicóticos y neuróticos, sugiere una distorsión de la autoimagen.
Tiene este nombre ya que quién lo padece constantemente tiene la sensación de estar sobre una cuerda flotante, misma en que son equilibristas de su vida y relaciones interpersonales. Tambaleantes entre sus emociones y con una apreciación de intensidad o hipersensibilidad.
En el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) se contemplan los 10 tipos de trastornos de la personalidad divididos en tres grupos en el grupo B se encuentra el TLP.
Este desorden psicológico se caracteriza por la inestabilidad emocional extrema en la persona; la intensidad, las posturas extremistas, patrón de relaciones inestables y destructivas, abuso de sustancias, conductas auto lesivas e imprudentes que pueden suscitar suicidio y sentimientos crónicos de vacío.
Quienes padecen esta enfermedad realizan sobre esfuerzos por evitar el abandono, ya sea real o imaginario.


Se estima que cerca del 1 al 3% de la población mundial lo padece, en México se ha registrado en promedio el 1.5 al 1.8 % de casos psiquiátricos reportados en la población. El desorden se presenta a edad temprana, comenzando generalmente en la adolescencia o bien adultez joven.
Este padecimiento implica alteraciones en diversas áreas de la vida, por lo que complica la formación laboral, interpersonal y autogestión de su vida. Suelen ser personas que llevan sus emociones al límite y frecuentemente expresan una transgresión de las normas. La transgresión de las normas, supone el fracaso inminente a la adaptación de las normas sociales, conflictos a lo referente al comportamiento legal; robos, estafas, etc.
Las conductas auto lesivas más usuales son quemaduras y mutilación de la piel; conductas de riesgo encaminadas a terminar con la vida y sufrimiento constante, tales como sobredosis de alcohol y drogas, fármacos, conducir a altas velocidades, arrebato al cruzar avenidas y calles, comportamiento sexual de riesgo, exposición premeditada a riesgos como caminar en localidades inseguras a altas horas de la noche, buscar riñas, entre otras.
Relaciones sexuales caóticas y fantasías con interacciones agresivas, suelen solicitar o buscar experiencias sexuales donde las muestras “afectivas” estén relacionadas al castigo y agresión, básicamente sadismo; mordidas, hipoxifilia, entre otras.


Mitos
Trastorno Límite de la personalidad
Existen ciertos mitos que rodean al TLP por mencionar algunos:
La enfermedad es incurable, esto es un mito ya que la comunidad médica ha demostrado que la enfermedad, aunque consiste en tratamientos intensivos y alto compromiso por parte de los pacientes y sus terapeutas, además del tratamiento farmacológico para poder controlar los episodios de psicosis y neurosis.
El TLP se presenta en mujeres, otro mito muy común. En realidad, se ha demostrado que el sexo masculino también padece este trastorno, pero se interpreta y manifiesta como agresividad excesiva. Tomando en cuenta que culturalmente es mal visto que un hombre solicite ayuda se justifica la teoría de qué por este motivo no se presentan tantos casos registrados en relación con las mujeres, ya que una mujer tiende a solicitar apoyo sanitario en cualquier rubro de su vida con mayor soltura.


Auto imagen
Trastorno Límite de la personalidad
Los pacientes con TLP manifiestan una gran necesidad de ser amados y admirados, esta afirmación implica una contradicción entre el concepto que poseen acerca de sí mismos y una desmedida necesidad de atención y alabo por parte de los demás. La necesidad constante de recibir atención y amor les lleva a la dependencia emocional, pero en un nivel más profundo y crítico son incapaces de mantener dependencia real de alguien, como consecuencia de la desconfianza y menosprecio que tienen hacia otros.
Quienes padecen este trastorno presentan una exagerada vulnerabilidad emocional que tiende a expresar respuestas emocionales rápidas, variables e intensas que hacen difícil de controlar su estado psíquico, su vida es lo equivalente a una montaña rusa.


Roy Grinker neurólogo y psiquiatra estadounidense, dividía el trastorno en 4 subtipos dependiendo la sintomatología.
- Border Psicótico. Se caracteriza por una naturaleza des adaptativa e inapropiada con otras personas, los del tipo 1 presentan un sentido deficiente del sentido de la realidad, de identidad y autoimagen con trastornos de sueño y alimentarios.
- Fronterizo central. Se caracteriza por mantener afectos negativos, no mantiene sus compromisos, sufren episodios de depresión, adoptan expresiones de rabia abiertamente, sostienen relaciones con sentimientos caóticos y actitudes contradictorias y actuadas.
- Persona como sí. Personas con tendencia a la adaptación y supresión de sentimientos y afectividad con la finalidad de su autodefensa, interacciones superficiales afectivamente deficientes que evitan enganchamiento con las personas, no evidencian amor hacia nada o nadie en particular. Emplean la intelectualización y desconexión como defensa.
- Límite neurótico. Se caracteriza por la predisposición a los afectos depresivos y empeño en el comportamiento infantil que aunado a la ansiedad podrían manifestar caracteres narcisistas.


Causas
Así como con otros trastornos mentales influyen los factores ambientales, genéticos y anomalías cerebrales.
Químico cerebral:
-En algunas investigaciones se ha evidenciado la presencia de alteraciones en ciertas zonas del cerebro relacionadas con la regulación de las emociones, la impulsividad y la agresión. Adicional a la falta o sobreproducción de algunos químicos cerebrales que ayudan a regular el estado de ánimo.
Factor ambiental:
-Exposición a acontecimientos traumáticos o de alto estrés principalmente en la infancia (abuso físico, emocional o sexual, negligencia por parte de las figuras paternas.)
-Abandono en la niñez o adolescencia
Predisposición genética:
– El riesgo de padecer TLP incrementa sí un familiar cercano padece el mismo trastorno o uno similar.


Diagnóstico
De acuerdo con la Asociación Psiquiátrica Americana para el diagnóstico es importante la presencia de al menos 5 de los criterios que mencionan:
-Impulsividad (gastos desmedidos e imprudentes, ludopatía, abuso de sustancias, atracones de alimentos, sexo de riesgo, etc.)
– Relaciones interpersonales volubles e intensas en las que se manifiestan: denigración, violencia, cambios intempestivos de actitud, manipulación e idealización de la persona o de la relación.
-Ira profunda e inadecuada
-Carencia de identidad, fracturas en la autoimagen, metas confusas y poco realistas, auto sabotaje, vacilación de los valores.
-Inestabilidad afectiva, se pasan de estados de euforia o felicidad a la depresión en cuestión de horas.
-Intolerancia a la soledad reflejada en depresión cuando esto ocurre.
-Autoagresiones: (cutting, quemaduras, rasguños, moretones), accidentes recurrentes, peleas.
-Sentimientos crónicos de vacío o antipatía.
-Miedo intenso al abandono
– Pensamientos paranoicos o cuadros disociativos
Tratamiento
-Medicación
A pesar de que se recomienda el uso de medicamentos (antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos) estos únicamente ayudan al apoyo de los trastornos correlativos al TLP tales como la impulsividad y depresión o pensamientos suicidas.
Los antidepresivos se indican para reducir el desasosiego del rechazo personal, los antipsicóticos se emplean para disminuir y controlar las alucinaciones y disociaciones, los estabilizantes del estado de ánimo y anticonvulsivos tienen la funcionalidad de regular los acelerados cambios de humor, minimizando los cuadros de impulsividad y agresión.
-Terapia Dialéctico-Conductual (DBT)
Este enfoque psicoterapéutico fue diseñado por Marsha N. Linehan psicóloga estadounidense, para el tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad.
La terapia se centra en el control de los episodios de daño infligido, su efectividad está dada por la reducción de la sintomatología, particularmente a lo referente a la impulsividad, autolesiones y pensamientos y actos suicidas. Los objetivos con los que trabaja la terapia se centran en:
-Mejorar la tolerancia a la inquietud, regulación de las emociones y la interacción
-Disminuir comportamientos que obstaculicen la calidad de vida del paciente (absentismo laboral o escolar, abuso en sustancias toxicas o dañinas para la salud, no adherencia a la medicación, no utilización de la red social de apoyo, entre otros.)
-Evitar conductas que saboteen el tratamiento (Faltar a las sesiones de terapia o faltar, no llevara cabo los ejercicios impuestos por el psicólogo, etc.
-Reducir tentativas de suicidio y autolesiones.
Las modalidades en que se puede tomar la terapia son: terapia individual, terapia de grupo, asistencia telefónica.


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